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La leche de yegua
actúa sobre nuestro organismo ayudándonos a mejorar el funcionamiento, debido a
que es la más similar a la leche materna humana.
La energía que nos aporta la
leche de yegua deriva principalmente de la lactosa. Aunque la leche de yegua
tiene un contenido calórico menor que la leche de vaca, la mayor parte de
estas calorías se deben a los azúcares y no a las grasas.
Por lo tanto, la energía que nos aporta la
leche de yegua es una energía inmediata
ya que los azúcares son mucho más rápidamente notados por el cuerpo que las
grasas.
En la leche de yegua también
se encuentran en distintas cantidades vitamina A, B1, B6, B12, C, D, E i K.
También se encuentran una gran variedad de minerales, como el hierro, calcio, magnesio, etc…
Además, refuerza las
defensas y mejora las enfermedades provocadas por una el debilitamiento de la
flora intestinal.
El único inconveniente, es
el precio de este producto, ya que al no ser un producto que se encuentra en
los comercios habituales, hay que comprarla en tiendas especializadas o
farmacias, por lo que es bastante costoso.
Trabajo realizado por Álex Martínez
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