CONSEJOS PARA COCINAR CON NIÑOS

Pedir ayuda a los niños para hacer las compras

Involucrar a los niños en el proceso de compra de los alimentos es una buena idea para mantener su atención y despertar su interés. Deja que te ayuden a rebuscar en la despensa y en la nevera para comprobar qué ingredientes tenéis y cuáles debéis comprar (pueden preparar ellos mismos la lista de la compra).

Cuando estéis dentro de la tienda, ya sea en un supermercado o una tienda de proximidad, deja que los niños te ayuden a escoger los ingredientes y explícales por qué escoges tal o cual en lugar de aquel. Mediante sencillas explicaciones podrás enseñarles a escoger verdura fresca, hablar de la fruta de estación, calcular las cantidades  y muchas otras temáticas vinculadas a la cocina.

Seguridad en la cocina

Antes de invitar a los niños a cocinar, asegúrate de preparar la cocina apropiadamente. Delimita una zona de trabajo para los niños lejos de las fuentes de calor, evita el acceso de los más pequeños a las tijeras y cuchillos y prepara los elementos e ingredientes necesarios sobre la mesa para evitar tener que buscarlos mientras cocinéis. En ningún momento dejes a los niños sin supervisión.

 La higiene personal y la cocina

Aprovecha la oportunidad para recordar a los niños la importancia de la higiene personal. Lavaos juntos las manos, recogeos el pelo y colocaos delantales, si los tenéis.

Si los niños tienen la edad suficiente, puedes explicarles las precauciones a tomar para evitar la contaminación de alimentos, como por ejemplo evitar utilizar el mismo cuchillo y la misma tabla para cortar carnes y verduras.

Paciencia

La cocina se limpia, la ropa se lava… Piensa en esto y respira profundo antes de molestarte porque a alguno de los pequeños se le ha caído un huevo o se ha limpiado las manos con harina en el chándal. La paciencia de los adultos es fundamental para que cocinar con niños sea una actividad exitosa, divertida y ¡que valga la pena repetir!

Organización y trabajo en equipo

Cocinar con niños es también una oportunidad para enseñar a los peques a organizarse y a trabajar en equipo. Distribuye las tareas y explica cómo trabajaréis.

Los más pequeños estarán encargados de las tareas más sencillas como echar los ingredientes dentro de un bol, mezclar o amasar. Mientras, los mayores podrán realizar las tareas más complejas como medir los ingredientes, utilizar la batidora eléctrica o decorar.

Dejar que los niños prueben los ingredientes

No tengas reparo en dejar que los niños prueben los ingredientes mientras cocináis. Los niños son curiosos por naturaleza, deja que se expresen y descubran sabores y olores.

Aprovechar la actividad para enseñar

No dejes pasar la oportunidad de explicarle a los niños por qué escoges un alimento en lugar de otro, cuáles son las bondades de cada uno, de dónde viene cada ingrediente (háblales de los países donde se producen y explícales dónde quedan) y poco a poco, instrúyelos en el mundo de la alimentación saludable.

Con estos consejos y un poco de paciencia, ¡será una experiencia inolvidable para todos!